Blogia
avlaiezkrivevien

Temarios de exámenes

guía de estudio segunda evaluación

El examen sólo contendrá los vicios del lenguaje:

barbarismo:

Barbarismo, según el punto de vista normativo reflejado en el Diccionario de la lengua española (DRAE) de la Real Academia Española (RAE), «es una incorrección que consiste en pronunciar o escribir mal las palabras, o en emplear vocablos impropios».[1] El concepto de barbarismo puede también incluir extranjerismos no incorporados totalmente al idioma; se trata de un caso particular de barbarismo en su primera acepción.[1]

Los barbarismos pueden ser prosódicos, morfológicos y sintácticos, según afecten a la prosodia, morfología o sintaxis.

Los barbarismos acaban a veces siendo aceptados por los órganos reguladores normativos, ya que su uso se generaliza a todos los registros e incluso a la literatura; p. ej.: control (del francés contrôle), hoy aceptado y antiguamente considerado barbarismo.

Ejemplos de expresiones que pasan por barbarismos son:

  • a grosso modo por grosso modo: loc. lat. que significa ‘aproximadamente o a grandes rasgos’: «El costo de la vida aquí corresponde, grosso modo, al de México» (Tibón Aventuras [Méx. 1986]). No es normativo anteponer la preposición a: a grosso modo.
  • abajar por bajar
  • accesar por acceder
  • aereopuerto, areopuerto o eropuerto por aeropuerto
  • aigre por aire
  • almóndiga por albóndiga
  • ambos dos por ambos
  • amolestaciones por amonestaciones
  • andé por anduve
  • astronuata o astronata por astronauta
  • bayonesa por mayonesa o mahonesa
  • bisted por bistec
  • captus por cactus
  • catapulca por catapulta
  • Cóa Cola por Coca Cola
  • cocreta o crocreta por croqueta
  • comisería por comisaría
  • cóptel por cóctel
  • crosta por costra
  • cuete o cobete por cohete
  • custión por cuestión
  • delicuente por delincuente
  • dentrar por entrar
  • depurer por depurador
  • descambiar por cambiar (cuando se refiere a dinero)
  • diabetis por diabetes
  • dividible por divisible
  • doitor, doptor o dotol por doctor
  • embraye, embrage, o embriague por embrague
  • enchuflar por enchufar
  • erupto por eructo
  • esprái por spray o Sprite
  • excena por escena
  • excenario por escenario
  • excribir por escribir
  • extrictamente por estrictamente
  • estijera o tireja por tijera
  • estuata por estatua
  • fortudo por forzudo
  • fustración por frustración
  • haguemos por hagamos
  • haiga por haya
  • indiosincracia por idiosincrasia
  • innundación por inundación
  • insepto o insesto por insecto
  • intelné o internex por Internet
  • interperie por intemperie
  • interplatanario por interplanetario
  • Kepchup por ketchup
  • capsu por catsup
  • lívido o líbido por libido
  • línia por línea
  • luenga por lengua
  • lluviendo, lluvió por lloviendo, llovió
  • madrasta por madrastra
  • medecina por medicina
  • metereología por meteorología
  • miomia por momia
  • mostro, mounstro o mongstro por monstruo
  • nadien, nadies, o naiden, por nadie
  • nieblina por neblina
  • nievar por nevar
  • ojebto u ocjeto por objeto
  • pastaflora por pastafrola
  • Pecsi, Pesi o Peysi por Pepsi
  • pepsicología por psicología
  • pieses por pies (en plural; invariable)
  • pior por peor
  • pitza, piza, picza o picsa por pizza
  • pixcina por piscina
  • polecía o polecia por policía (o Policía)
  • rampla por rampa
  • rebundancia por redundancia
  • Renól por Renault (se pronuncia [renó])
  • retulador por rotulador
  • septo o secto por sexto
  • sindrome (pronunciado [sindróme]) por síndrome
  • sortudo por suertudo
  • standart por estándar
  • subadera por sudadera
  • suiter por suéter
  • taisi o tasi por taxi
  • tópsico por tóxico
  • trompezarse por tropezarse
  • tuataje por tatuaje
  • usteden o astedes por ustedes
  • veniste por viniste
  • vianesa por vienesa
  • yis por jeep
  • yutubí por Youtube (se pronuncia [yutúb])

Cacofonía:

La cacofonía es el efecto sonoro desagradable producido por la cercanía de sonidos o sílabas que poseen igual pronunciación dentro de una palabra o en palabras cercanas en el discurso. Según Ayuso: "las cacofonías son sonidos repetidos que maltratan los oídos".[1] Se emplea a veces como recurso literario.

Etimológicamente es un cultismo del griego κακοφωνία, que significa malsonante, de κακός (horrendo, desagradable), y φωνή (sonido).

La mejor forma de detectarlas es leyendo el texto en voz alta. Algunas técnicas para corregir las cacofonías son:[2]

  • pasar al plural algunas de las palabras
  • usar sinónimos
  • cambiar el orden de las palabras para distanciar los sonidos repetitivos

[editar] Ejemplos

Descubierto habéis la caca
con las cacas que cantáis.
Francisco de Quevedo
Y déjame muriendo
un no sé qué que quedan balbuciendo
San Juan de la Cruz, Cántico Espiritual, siglo XVI

En la enseñanza del idioma español, especialmente a niños, se concede el uso adecuado de expresiones cacofónicas formando parte de trabalenguas, como ejercicio para adquirir una pronunciación y una buena articulación:

Tres tristes tigres tragaban trigo en un trigal en tres tristes trastos.
Anfibología:

La anfibología es el empleo de frases o palabras con más de una interpretación. También se la llama disemia (dos significados) o polisemia (varios significados) aunque estrictamente hablando una polisemia no es siempre una anfibología.

Una anfibología puede dar lugar a importantes errores de interpretación si se desconoce el contexto discursivo del enunciado anfibológico, también suele ser un recurso para sofisticar.

Una característica casi constante de las anfibologías es la ambigüedad.

  • Mi padre fue al pueblo de José en su coche (Texto anfibológico) ¿En el coche de quién?
    • Mi padre fue en su coche al pueblo de José.
    • Mi padre fue al pueblo de José en el coche de éste.
  • Se vende mantón para señora de Manila (Texto anfibológico) ¿Quién es de Manila? ¿se trata de un típico mantón de Manila o, por el contrario, de una mujer de Manila?
    • Se vende mantón de Manila para señora.
  • El perro de Mozart (Conocido título de una canción de Leo Maslíah) ¿Se refiere a que Mozart tenía un perro o que lo es?
  • El cerdo del niño (¿El cerdo es del niño o el niño es como un cerdo?).
  • Fidel habló solo diez minutos (¿soliloquió durante diez minutos ó solamente habló diez minutos?).[1]
  • La mujer tibetana estaba casada con varios hermanos (¿hermanos de ella o con varios hombres que eran hermanos entre ellos?).
  • Fulano es A o es B (El sujeto en cuestión ¿es o una cosa o la otra? ¿o el sujeto es una cosa y también la otra?)[2]

Solecismo:

es un cambio repentino en la construcción de la frase que produce una inconsistencia; como si se hubiera cambiado la frase en el medio. Es habitual e inconsciente como parte del habla informal, pero en algunos casos se utiliza intencionalmente, como figura retórica. En este caso suele denominarse reticencia y consiste en dejar incompleta una frase o no acabar de aclarar una especie, dando, sin embargo, a entender el sentido de lo que no se dice. Guarda cierta similitud con el solecismo, pero éste implica una irregularidad sintáctica en el idioma empleado.

 

 

Temario examen final

Temario examen final acumulativo

1. La guía tipo Enlace que está publicada en este mismo blog.

2. Los homófonos y homógrafos

 

Temario examen final unidad

1. La guía tipo Enlace publicada en el blog bloque V

2. Los homófonos

3. El Ramayana

 

temario tercera evaluación

1. La descripción.

2. Análisis Lírico (metro, rima y ritmo)

3. Conceptos poéticos (verso, rima, ritmo, sinalefa, poesía, metro)

4. Lenguaje Figurado y Lenguaje Literal.

5. Análisis periodístico (las 8 preguntas elementales)

6. El acento diacrítico.

7. Argumento del libro leído en clase (completo)

8. Cómo se redactan las fichas bibliográficas.

9. Literatura hebrea.